10 pasos para una rápida investigación de mercado


Así es, cualquier momento, hasta una improvisada conversación puede ser útil para poder validar hipótesis de tu investigación de mercado. La atención al más mínimo detalle es un componente básico para poder implementar un correcto “lean research” en la evolución de tus planes a futuro de tu startup. Tus hipótesis iniciales cambiarán, pero arrancar con buen pie es fundamental. Te damos 10 sencillos pasos para conseguir una investigación de mercado rápida y con sentido.

Emite la hipótesis que quieres validar

Es solo el pricipio. Se trata de extraer la idea principal de tu negocio, aquella de la cual todo acabará naciendo. Tu hipótesis tradicionalmente saldrá de aquella necesidad que pretendes resolver con el lanzamiento de tu startup.

Desarrolla un sencillo guión para tus primeras entrevistas

Intenta que las preguntas dirijan hacia respuestas cuyos resultados puedan ser medibles. Procura asimismo que estos guiones estén abiertos a incorporar preguntas adicionales, ya sean éstas totalmente nuevas o para matizar las anteriores. Recuerda que este proceso ha de ser rápido e iterativo.

Revisa tur primeras entrevistas con tus más cercanos

No ha de ser un grupo muy amplio, de hecho será mejor que sea reducido, que hagas las entrevistas cara a cara y que no duren demasiado, no más de 20 o 30 minutos.

Implica a tu equipo en la investigación

Cada uno será responsable de una tarea diferente en el proceso de entrevistas, ya sea porque las lidera como entrevistador, porque es la persona que toma notas sobre las opiniones vertidas por los entrevistados, porque se encargue del análisis de los datos y su implementación o simplemente como mero observador.

Disponte a recabar de forma rápida el feedback recibido

Ya sea para un nuevo guión de entrevistas o para tu futuro MPV (mínimo producto viable; del inglés MVP – Minimum Viable Product). Anota los valores más destacados, las necesidades que resuelve u otras que hayan surgido durante el proceso de entrevistas, pule la información que distribuyes a través de las preguntas del guión, acota las áreas identificadas como de riesgo y describe las acciones inmediatas a seguir. Este proceso debe ser inmediato o el feedback quedará en el olvido.

Analiza la información recibida

Separa lo tangible de aquello intangible, empieza a definir aquellas variables que a futuro podrán ser medibles y por lo tanto serán aquellas con las que acabar de mejorar tu plan de negocio. Analiza en definitiva, si las respuestas recopiladas están alineadas o no con tu hipótesis. Si no es así, todavía estás a tiempo de cambiarla, es uno de los aspectos positivos de esta metodología de “lean research”.

Lleva a cabo nuevos tests y entrevistas

Ya has mejorado notablemente respecto al principio. Es más que probable que tus preguntas sean más certeras. Lleva a cabo un nuevo bloque de entrevistas, en este caso con personas más ajenas al proyecto poniendo el foco mayoritariamente en aquellas áreas en las que todavía existen dudas por resolver. Empieza a utilizar estas entrevistas como tu primera base de datos. Estos primeros entrevistados más “core” pueden ser tus primeros usuarios en la fase beta de tu servicio.

Profundiza en el análisis

Antes te quedaste en la superficie. Ahora se trata de profundizar y cambiar en base a los datos recopilados en la segunda fase de entrevistas. Trabajan con detalle en esta fase te permitirá salir a la calle con un servicio más avanzado o al menos más cerca de obtener una mayor aceptación. A estas alturas es probable que tu hipótesis ya no sea la misma, pero es a buen seguro más robusta.

Pasa del test a la realidad

Probablemente en este paso ya sea hora de pasar de las entrevistas y sus guiones estructurados, a algo parecido a aquello que los usuarios se encontrarían al llegar a tu página web. Realiza una primera presentación de tu servicio y tus primeros bocetos (wireframes) e itera de nuevo con el proceso de captación de opiniones. En este punto la comprensión del servicio y la usabilidad son cruciales. No dejes de dejar abierta tu idea; no cierres tu hipótesis. Manténlas ambas siempre preparadas para el cambio.

Convierte lo aprendido en tu primer Mínimo Producto Viable

Muchas de las respuestas obtenidas refuerzan tu hipótesis y definitivamente tu producto o servicio resuelve una necesidad. Estás respuestas bien pueden ser funcionalidades de tu primera versión. No tardes en ponerlas a disposición de un público más mayoritario y sobre todo, nunca te olvides de seguir iterando, aprendiendo, resolviendo, iterando (de nuevo), escuchando y, ne definitiva, mejorando.




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